Propiedades curativas de las Hojas de Mango y Guanábana
En la medicina tradicional, las hojas han sido fuente de curación mucho antes de que los laboratorios existieran. Entre las más valoradas por sus propiedades medicinales están las hojas del mango y la guanábana, dos tesoros verdes que crecen en climas tropicales y que cada vez ganan más protagonismo en la salud natural por sus múltiples beneficios.
La hoja de mango: más que un fruto dulce
El árbol de mango no solo nos ofrece su deliciosa fruta, sino también unas hojas alargadas y verdes que esconden compuestos altamente beneficiosos. Estas hojas contienen antioxidantes, flavonoides y taninos, que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir la inflamación en el cuerpo. Además, se ha encontrado que pueden contribuir al control del azúcar en sangre, siendo una opción natural de apoyo para personas con diabetes tipo 2. En infusión, también pueden mejorar la digestión y aliviar molestias estomacales.
La hoja de guanábana: defensora natural del sistema inmune, por su parte, la hoja de guanábana —también conocida como graviola— es famosa en la herbolaria por sus propiedades antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias. Contiene acetogeninas, compuestos bioactivos que han sido estudiados por su potencial efecto anticancerígeno. Aunque aún se requieren más investigaciones científicas, su uso tradicional como tónico inmunológico y calmante natural sigue vigente en muchas culturas.
Una infusión poderosa: Juntas, la hoja de mango y la de guanábana forman una combinación poderosa para fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación y mejorar el equilibrio del organismo. Preparar una infusión con ambas es muy sencillo:
Hierve 1 litro de agua.
Agrega 5 hojas limpias de guanábana y 5 hojas de mango.
Cocina a fuego lento por 10 minutos.
Deja reposar, cuela y bebe tibio o frío.
Un regreso a lo natural.