Pequeñas pero poderosas: las semillas de limón y sus usos curativos

Cuando exprimimos limones, es común desechar las semillas sin pensar dos veces. Sin embargo, estas pequeñas semillas contienen una gran cantidad de nutrientes y propiedades medicinales que podrían aportar beneficios reales a tu salud. En lugar de arrojarlas a la basura, podrías estar aprovechando un recurso natural que vale más de lo que imaginas.

Las semillas de limón contienen aceites esenciales, antioxidantes, flavonoides y compuestos antibacterianos y antifúngicos. Se ha demostrado que tienen propiedades que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, combatir infecciones intestinales, mejorar la digestión y apoyar la salud de la piel.

🌿 ¿Cómo aprovechar las semillas de limón?
1. Polvo de semillas de limón para infusiones o batidos
Preparación:

Lava bien las semillas y déjalas secar al sol durante 3-4 días o en el horno a baja temperatura.
Una vez secas, tritúralas en una licuadora o molinillo hasta obtener un polvo fino.
Uso:
Añade 1/2 cucharadita a tus batidos, jugos o infusiones.
No excedas su consumo más de 3 veces por semana, ya que en exceso puede irritar el sistema digestivo.

2. Aceite casero de semilla de limón para la piel
Ingredientes:

1/4 taza de semillas secas trituradas
1/2 taza de aceite de coco o de almendra
Preparación:

Calienta el aceite a fuego bajo con las semillas durante 10 minutos.
Deja enfriar, cuela y almacena en un frasco oscuro.
Uso:
Aplica sobre la piel limpia para hidratar, combatir granitos o suavizar cicatrices.

3. Infusión digestiva con semillas de limón

Hierve 1 taza de agua con 3-4 semillas de limón durante 10 minutos.
Cuela y bebe después de las comidas para ayudar a la digestión y reducir gases.

⚠️ Precauciones
Las semillas de limón contienen trazas de compuestos que en exceso pueden ser tóxicos, como pequeñas cantidades de ácido salicílico. Se recomienda usarlas con moderación.

Evita su uso durante el embarazo o si tienes condiciones digestivas delicadas.