Pata de Gallina, La Hierba Olvidada que Sana desde la Raíz
La hierba conocida como pata de gallina o hierba de ganso (nombre científico: Chenopodium album) es una planta silvestre que ha sido usada desde hace siglos en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades curativas. Aunque muchas veces es considerada una mala hierba en jardines y campos, lo cierto es que contiene valiosos nutrientes y compuestos medicinales que pueden beneficiar al organismo de manera natural.
Uno de los principales beneficios de la pata de gallina es su efecto digestivo. Esta planta ayuda a combatir el estreñimiento, mejora el tránsito intestinal y favorece la limpieza del colon. Además, posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas, por lo que puede usarse en infusiones para aliviar dolores menstruales, musculares o articulares.
También es rica en vitaminas A, C y del grupo B, así como minerales como calcio, fósforo y hierro, lo cual la convierte en una aliada para fortalecer los huesos, mejorar la producción de glóbulos rojos y apoyar el sistema inmunológico. Por si fuera poco, la hierba de ganso tiene un efecto diurético, que ayuda a eliminar toxinas y prevenir la retención de líquidos.
Recetas naturales con pata de gallina
Infusión digestiva y desinflamante
Ingredientes: 1 cucharada de hojas secas de pata de gallina, 1 taza de agua.
Preparación: Hierve el agua, agrega la hierba, apaga el fuego y deja reposar por 10 minutos. Cuela y bebe tibia.
Uso: Tomar 1 taza al día, preferiblemente en ayunas o después de las comidas principales.
Cataplasma para dolores musculares
Ingredientes: Un puñado de hojas frescas, agua caliente.
Preparación: Machaca las hojas hasta formar una pasta. Coloca sobre un paño limpio, aplica en la zona afectada durante 15-20 minutos.
Uso: Úsalo 2 veces al día si hay inflamación o dolor localizado.
Indicaciones para su uso adecuado
Aunque es una planta natural, no debe usarse en exceso, ya que puede causar irritación gástrica si se consume en grandes cantidades. No se recomienda su uso prolongado sin supervisión médica, especialmente en embarazadas o personas con enfermedades renales. Lo ideal es usarla de forma moderada y puntual, como un complemento para cuidar la salud de forma natural.