El llantén (Plantago major) es una de esas plantas humildes que crecen en jardines, patios y caminos, muchas veces ignorada o arrancada como “maleza”. Sin embargo, esta planta es una auténtica joya medicinal. Considerado por muchos herbolarios como una “mina de oro” natural, el llantén posee propiedades curativas que pueden transformar tu salud si sabes cómo aprovecharla.
Con potentes efectos antiinflamatorios, antibacterianos, cicatrizantes y expectorantes, el llantén ha sido utilizado desde la antigüedad para tratar heridas, infecciones respiratorias, úlceras y problemas digestivos. Su riqueza en mucílagos, taninos, vitaminas A, C y K lo convierte en un remedio natural poderoso y al alcance de todos.
Receta 1: Infusión de llantén para tos y bronquitis
Ingredientes:
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de hojas frescas o secas de llantén
Preparación:
Hierve el agua, agrega el llantén y deja reposar 10 minutos. Cuela antes de beber.
Modo de uso:
Toma una taza 2 veces al día para calmar la tos seca, aliviar la garganta y expulsar flemas. Es ideal en épocas de gripe o resfriados.
Advertencia: Aunque el llantén es seguro para la mayoría de las personas, no se recomienda su uso prolongado sin supervisión, ni en mujeres embarazadas o en lactancia sin consultar a un profesional de salud natural.
Así que la próxima vez que veas esta hierba en tu jardín, no la pises ni la arranques. ¡Cosecha tu medicina natural directamente de la tierra!