Adiós a las Várices: El poder natural del Ajo y Clavo de Olor
Las várices, o varicosis, son venas dilatadas que aparecen con frecuencia en las piernas debido a una mala circulación. Además de afectar la apariencia, suelen venir acompañadas de dolor, pesadez, calambres y sensación de ardor. Aunque existen tratamientos médicos y quirúrgicos, también hay remedios naturales que pueden apoyar la salud venosa de forma efectiva y económica. Entre ellos, la combinación de ajo con clavo de olor destaca como una de las más poderosas.
El ajo es bien conocido por sus propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y vasodilatadoras. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea, reduce la presión sobre las venas y evita la formación de coágulos. Por su parte, el clavo de olor posee compuestos antioxidantes y analgésicos que contribuyen a reducir el dolor, mejorar el flujo sanguíneo y tonificar las paredes venosas.
Receta 1: Aceite casero para masajes
Ingredientes:
- 5 dientes de ajo
- 10 clavos de olor
- ½ taza de aceite de oliva o coco
Preparación y uso:
Pica el ajo finamente y agrégalo junto con los clavos en un frasco de vidrio. Cubre con el aceite y deja reposar por 3 días en un lugar fresco y oscuro. Luego cuela y aplica este aceite sobre las zonas con várices, masajeando suavemente en dirección ascendente (de tobillo a muslo) durante 10 minutos. Repite cada noche antes de dormir. El masaje ayuda a estimular la circulación y aliviar la sensación de pesadez.